Declivi d’un pardal

El niño que cantaba sobre una silla se ha hecho mayor. Esa noche se verá obligado a poner al descubierto sus prodigios. Convencido de haber realizado un milagro, Jesús será testigo de la catástrofe irrefrenable a la que se ha volcado.

Declive de un gorrión es el viaje de un joven superdotado condenado a complacer las expectativas de los demás. Un texto profético sobre aquellas decisiones que se toman por querer generar felicidad al resto; sobre el destino trágico que toda adultez comporta.

Una reinterpretación de la Pasión de Cristo en la que la construcción de la identidad y las revelaciones más íntimas se colocan en el centro del relato.

«Siempre he sabido que me condenarían a muerte, la ventaja de esa certeza es que puedo concentrar la atención en lo que la merece: los detalles.»

Amélie Nothomb

La Badabadoc acoge Declive de un Pardal, una versión libre de la novela Set de Amélie Nothomb

• Pau Rosell, nominado a los Premios Butaca 2023, protagoniza un nuevomonólogo tras el éxito de Ivan y los perros
• Esta versión de la novela Set pone la mirada en las expectativas, las decisiones primordiales y la construcción de la identidad
• El espectáculo es una reinterpretación desacomplejada e irónica de la Pasión de Cristo
• Se podrá ver del 22 de noviembre al 2 de diciembre en LaBadabadoc

La primera versión teatral de la novela de éxito Set de Amélie Nothomb se podrá ver en La Badabadoc del 22 de noviembre al 2 de diciembre. El monólogo Declive de un gorrión, protagonizado por Pau Rosell y dirigido por Joel Quesada, habla sobre la construcción de la identidad después de haber sido un niño prodigio.

La versión libre, firmada también por Quesada, es una reinterpretación de la Pasión de Cristo, como ya propone Nothomb en su novela, pero se centra sobre todo en cómo las expectativas del resto nos conducen a tomar decisiones primordiales por nuestro destino. A través de la mítica figura de Jesús de Nazaret, conoceremos a un personaje sumergido en una presión asfixiante para generar felicidad al resto.

El espectáculo arranca después de que Jesús haya hecho su primer milagro público en la boda de Caná. En un tipo de ejercicio premonitorio, este niño acostumbrado a ser el centro de atención será testigo de las trágicas consecuencias de su acto. Esta revelación le llevará a querer forjar con urgencia su identidad adulta ya descubrir los rincones más íntimos de sus deseos y sentimientos.

El espacio escénico, que firma Zoe Serrano, coloca al público en torno a una mesa redonda sobre la que se encuentra nuestro protagonista, vestido por Marcel Puigví. La mesa de banquete nupcial está llena de restos de comida, de manchas de vino y de cristales rotos que evocan a un desastre recién ocurrido, así como a la ostentosidad y fragilidad propias del personaje. Con el diseño de luces de Serrano, esta mesa se irá transformando a lo largo de la pieza para dejar paso a los diversos espacios por donde éste Jesús transita.

La blancura del mantel se contrapondrá con los colores burdeos y verde oscuro del vestuario de Puigví; un figurín que busca la elegancia a la vez que la particularidad y la transgresión de un joven con el anhelo de alejarse de lo que esperan de él. Los pantalones anchos y la camisa translúcida se mueven, gracias al acompañamiento de movimiento de Sandra Cruz, al ritmo del espacio sonoro etéreo y cristalino de Núria Dalmau; una propuesta sonora que quiere evocar a la fragilidad del vidrio ya la angustia rítmica del líquido.

A lo largo de las dos semanas de exhibición, la compañía realizará dos coloquios posfunción que permitirán profundizar en el contenido del espectáculo. Durante el primero, que tendrá lugar el domingo 24 de noviembre , se querrá establecer una conversación sobre el proceso de creación entre los integrantes del proyecto y los espectadores. El segundo coloquio del domingo 1 de diciembre , contará con la colaboración de la dramaturga y directora Victoria Szpunberg , con quien querrá generarse un debate sobre teatro y fe.